Serás libre cuando puedas hacer todo lo que quieras.
¿Verdadero o falso? VERDADERO
Origen
Fuimos educados en la contradicción de obedecer, pero también querer hacer lo que nos plazca. En la niñez, la obediencia era obligatoria bajo amenaza de castigo, con la promesa de que la libertad llegaría en la adultez. Se nos enseñó que la libertad era hacer lo que deseábamos y que ser sumiso significaba desperdiciar la vida. Se nos hizo creer que una vez libres, no enfrentaríamos dificultades.
Consecuencias
Actuar según nuestros sentimientos nos convierte en esclavos de ellos, ya que fluctúan independientemente de nuestra voluntad. ¿Cómo podemos aspirar a la libertad si seguimos algo que no controlamos, como una veleta impulsada por los sentimientos? Además, en la sociedad, hay normas y leyes que debemos obedecer para evitar consecuencias desagradables. A menudo, lo que deseamos no es lo mejor para nosotros, y al seguir ciegamente la idea de libertad, nos perjudicamos sin ser conscientes.
Consejo sabio
El concepto de libertad dista mucho de lo que la sociedad nos ha enseñado. No se trata simplemente de hacer lo que queremos, cuando queremos y con quien queremos. La verdadera libertad implica independencia emocional y cognitiva, capacidad de decisión sin necesidad de aprobación externa y responsabilidad sobre nuestras elecciones. Comprometerse con lo que queremos hacer, incluso cuando no nos apetece, es un signo de verdadera libertad. La libertad interna significa que las circunstancias externas no afectan nuestra felicidad. Ser libre implica tomar decisiones y asumir las consecuencias, siendo responsables de nuestras vidas y manteniendo el control sobre nuestro destino.